Las actividades atléticas siempre han formado parte de mis programaciones de aula en los diferentes cursos de primaria. El abanico de situaciones que posibilitan son bastante amplias y diversas.
Es frecuente encontrar unidades de atletismo en las programaciones de EF. No en vano se trata de una actividad accesible para todo el alumnado y para todas las edades. Puede practicarse en diversos lugares: patio de recreo, pista polideportiva, parque, prado, gimnasio, pista de atletismo… y con materiales no demasiado específicos.
De entre la amplia documentación que consulté hubo una publicación [Courir, sauter, lancer pour adquérir des competénces à l’école élémentaire: Equipe EPS 1 de la Somme. CRDP Picardie. Amiens.1995.] que me ayudó a tener una visión del atletismo en la escuela alejada de la típicas iniciaciones deportivas sustentadas en la adquisición de técnicas y modelos de la élite, para proponer una iniciación a las actividades atléticas centrada más en el alumno que aprende y sobre todo en el cómo aprende. Con mi amigo y compañero Francisco Balduque llevamos a la práctica las diferentes propuestas y quedamos satisfechos de su valor pedagógico y didáctico. A partir de entonces consolidamos otra forma de tratar el atletismo en la escuela. A lo largo de diferentes entradas voy a tratar de compartir ideas, premisas y situaciones de aprendizaje que utilizamos en los diferentes ciclos y cursos de primaria para las diferentes actividades atléticas.
Características de la actividad atlética.-
La esencia de esta actividad reside en hacer más y mejor corriendo, saltando y lanzando, intentando superar sus límites, y apoyándose en diversas formas de prácticas sociales.
Los límites vienen dados en forma de marcas, resultados o “performances” medibles, con parámetros espaciales y/o temporales. Los alumnos tendrán que utilizar sus recursos y probar sus límites para intentar sobrepasarlos, lo que comporta reducir el tiempo o aumentar el espacio.
En la actividad atlética el sujeto se centra en el resultado, en el efecto de sus acciones. Cada uno puede situarse, reencontrarse y compararse en diversas modalidades o pruebas más o menos normalizadas.
Se trata de una actividad que se realiza en un medio físicamente estable. Las situaciones motrices que se ejecutan excluyen la interacción directa con los demás. Nos encontramos (salvo la excepción de las carreras de relevos y alguna otra situación) en el dominio1, el de las acciones motrices en individual, en un contexto físico estable y sin interacción directa ni con compañero-s, ni con adversario-s
Las realizaciones motrices se apoyan en la motricidad de base y más concretamente en tres acciones motrices elementales: correr, saltar y lanzar. La práctica de las modalidades atléticas requerirá que estas acciones motrices se encadenen unas con otras, se diversifiquen y se hagan más complejas para intentar ganar en eficacia (correr y enlazar una batida vertical, realizar una carrera de aproximación que permita encadenar de forma óptima un lanzamiento, aumentar el sector barrido en un lanzamiento, gestionar su energía en una carrera de larga duración, …)
En las actividades atléticas el alumno se ve obligado a proyectar su cuerpo o un artefacto, a franquear obstáculos. Se trata de alcanzar el máximo espacio posible, a trasladarse en el menor tiempo posible…
Las actividades atléticas y la EF
La práctica de las actividades atléticas en la EF escolar permite:
– adquirir y perfeccionar las conductas motrices atléticas dando sentido y significado a las acciones motrices relacionadas con las carreras, saltos y lanzamientos;
– poner en práctica las capacidades funcionales de los alumnos;
– enriquecer su bagaje cultural al conocer una nueva AFD: el atletismo;
– en el plano informacional: apreciar distancias, duraciones, y trayectorias, tomar referencias propioceptivas y visuales…
– manejar las situaciones de aprendizaje: conociendo sus marcas, analizando resultados, comparando diferentes formas de hacer, estableciendo posibles reglas de acción, planificando progresos de mejora, gestionando la energía y sobre todos tomando conciencia de ciertos principios de eficacia que le permitan conseguir éxito en una actuación que tiene sentido para él…
– vivir emociones que los niños aprecian desde muy jóvenes: el placer de la persecución, la búsqueda del desafío y la hazaña, la liberación de energía, situarse en relación al otro, la voluntad de superación, el control de sí mismo, la perseverancia, la concentración…
– poner en práctica principios de seguridad y respeto a las reglas;
– trabajar en grupo y pasar por diferentes roles (juez, corredor, cronometrador…)
– dar sentido concreto a datos matemáticos referidos a tiempos, espacio, velocidad, a partir de las medidas que origina;
Es un medio privilegiados para crear las condiciones de la educación para la salud.
Referencias de la puesta en práctica.
Para que el atletismo esté al servio de la EF Escolar y a los objetivos que ésta pretende, tendrá que adaptarse al marco escolar y por tanto generar situaciones de enseñanza / aprendizaje que ademas de tener sentido para el alumnado, le permitan desarrollar determinados conocimientos y competencias de la asignatura.
El atletismo en sí mismo no existe, sólo existe a través de la actividad atlética desarrollada por un sujeto que ha decidido fijarse un proyecto, una meta, un obstáculo a franquear y que además construye los medios para alcanzarlo.
Considero que si bien es importante la adquisición de conocimientos y competencias propios de una actividad (en este caso las atléticas), es tanto o más importante la forma como se construyen, y los procesos que se proponen al alumnado para construirlas.
En este sentido el autor de referencia fue R. Michaud que se apoya en tres procesos diferentes para explicar cómo aprenden los alumnos en EF.
Nota.- Se adjunta un cuadro explicativo en el que se especifican los dos últimos modelos o procesos de aprendizaje y los comportamientos esperados del alumno.
a. El proceso interaccionalista, que se fundamenta en que el alumno se desarrolla actuando en el entorno, a través de la acción. Muy propio del alumnado de educación infantil.
b. El constructivista, en el que el alumno se construye, construye sus aprendizajes a través de su actividad. Esta forma de aprender se instala en los primeros cursos de primaria y se apoya en la secuencia de: actuar, tener éxito y comprender las condiciones del éxito. Consiste en hacer que el alumno tras conocer la finalidad de la tarea y pasar a la acción, constate si ha alcanzado el éxito propuesto o no. Si ha alcanzado el éxito en la situación planteada, se trata de hacer que reflexionen sobre su forma de lograrlo y así extraer relaciones causales y generar constantes: A esto le denominamos reglas de acción: “si… entonces”, “cuando… he de..”, “para que… hay que…”.
c. El cognitivista: solo hay verdadero aprendizaje cuando se ponen en juego procesos cognitivos. En el segundo y tercer ciclo de primaria es cuando el alumnado accede a esta nueva forma de aprender. Al conocer la finalidad de la tarea que se le propone,y antes de actuar, genera una reflexión sobre los medios a poner en práctica para conseguirla (hipótesis). Luego si tras la acción es validada su hipótesis (puede acuñarse como un conocimiento a fijar) y si no es apropiada podrá generar nuevas hipótesis sobre como resolver la situación apoyándose en un ir y venir entre acción, reflexión, acción…
DISEÑAR UNA UNIDAD DE APRENDIZAJE
La unidad de aprendizaje basada en las actividades atléticas estimo que podría tener una duración de unas 12 a 15 sesiones de aproximadamente una hora de duración. Poner en marcha una actividad de marca no se realiza de golpe (de entrada): «hacer lo mejor posible, lo más posible, dar lo mejor de sí mismo, movilizar sus recursos al máximo en un momento dado», requiere un aprendizaje. Aceptar hacer esfuerzos, cuestionar un cierto estado de equilibrio para acceder a un nivel superior de destreza (dominio) comporta un largo proceso de desarrollo y requiere tiempo.
Una unidad de enseñanza, siguiendo la propuesta de R. Michaud [«Sí, correr tiene sentido, la actividad atlética en la escuela pre-elemental y elemental (Equipo Departamental EPS1 du Rhône. Lyon, CRDP, 1991, Video VHS)] comprende 4 fases que ponen en marcha 4 tipos de operaciones:
1. CONOCER – CONOCERSE
2. ESTABILIZAR
3. EXPERIMENTAR – PROGRESAR
4. VERIFICAR – REALIZAR – EVALUAR.
La propuesta de una Unidad de Aprendizaje para el primer ciclo de primaria daría más importancia a las dos primeras fases. Se trata centrar lo fundamental en conocerse y conocer la actividad a través de la realización de pruebas de cara a establecer sus límites o sus marcas estabilizadas. Posteriormente pueden proponerse situaciones de aprendizajes en las que experimenten y se ejerciten para poner en evidencia sus mejores formas de hacer, y finalmente evaluar los posibles progresos.
Para el 2º y 3º ciclo de primaria se cargan las tintas en las dos últimas fases y fundamentalmente en la que se refiere a experimentar, transformar y progresar.
* Quizás con el siguiente cuadro pueda verse mejor a que nos referimos en cada una de las fases
LEYENDA PARA INTERPRETAR LAS SITUACIONES
Ciclos
C1, corresponde al 1º ciclo de primaria (6, 7, 8 años)
C2, corresponde al segundo ciclo de primaria (8, 9, 10 años)
C3, corresponde al ciclo 3º de primaria (10,11,12 años)
Tipos de situaciones de enseñanza / aprendizaje
Co, se trata e situaciones para conocerse en la actividad, para saber sus marcas
Es, situaciones para estabilizar, para que lleguen a conocer su marca estabilizada en determinadas pruebas
T, situaciones de transformación, de entrenarse y ejercitarse para mejorar.
Ev, situaciones de evaluación, para constatar posibles progresos en sus marcas y en sus formas de hacer.
Temas de estudio y ejes de progreso.-
Se trata de focalizar nuestra atención en unos pocos aspectos, contenidos o temas de estudio, que perfectamente pueden considerarse como objetivos didácticos a considerar para modificar o mejorar las conductas motrices atléticas del alumnado. En cada actividad atlética se han seleccionado 3, 4 o 5 temas de estudio que ayudan a focalizar nuestras propuestas.
A su vez y ligado a cada tema de estudio se establecen lo que denominamos «ejes de progreso» que pretenden es evidenciar el proceso o el momento de desarrollo referente a un tema de estudio en el que se encuentran o pueden encontrarse nuestros alumnos. Se enuncian como fases «del niño que…» –> «al que»–> «y al que…».
Calentamiento
Es aconsejable realizar un calentamiento que puede tener una parte más dedicada a la puesta en marcha a base de una carrera continua de unos minutos de duración y con ritmo lento. Posteriormente incidir en un calentamiento muscular con ejercicios que implican progresivamente grupos musculares específicos en función de las actividades previstas de cara a protegerlos de las posibles lesiones.
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